martes, 12 de octubre de 2010

Entropía.

Por algún motivo desconocido empezás la semana de manera maravillosa, aprobando un examen que necesitabas sacarte de encima y al que no le ponías ni dos pesos. Dos días después vas a ver a Pixies, te hacen sentir cosquillas en la panza y deseás envejecer así de lindo. Al día siguiente la entrada que habías comprado a alguien totalmente desconocido en internet para el concierto de Regina Spektor resulta válida y la ubicación mucho mejor de lo que esperabas por lo que la pagaste y después de mimar tus oídos por un rato se te acalambran las mejillas de tanto reírte con unas amigas. Ya sintiéndote súper conforme con la semana, recibís un llamado de un amigo que te sorprende y te invita a ver a Air y Juana Molina. Las expectativas de lo que podía llegar a ser una semana más, de las que pasan desapercibidas, están ampliamente superadas y te sentís feliz después de largo tiempo de estar del orto. Pero... todo tiende al caos y nada puede ser tan simple y feliz como el clona en tu vida y alguien se acuerda de recordártelo, siempre hay alguien. Por ejemplo tu papá cuando se aparece el domingo a la mañana sin previo aviso en tu casa, convertido en un adolescente que viene a contarte que se mudó solo, a unas cuadras de tu hogar dulce hogar. Y te encontrás alimentando a tu progenitor y preparándole algunos petates en una bolsita y volvés a caer en la realidad.

D.

martes, 24 de agosto de 2010

Rompiendo fantasías.

Estoy casi segura de que alguno de nuestros vastos lectores en algún momento fantaseó con mi vecino del cuarto –el de la vida sexual activísima, por si no lo recuerdan-.
Pero las ilusiones son como las mentiras, amigos: tienen patas cortas. Ayer luego de un día eterno, estaba esperando el ascensor y llegó un chico de “aspecto intelectual”, menos de 1.60m de altura, pelos desprolijos a la altura de los hombros y llavero con la bandera de Palestina. El muchacho en cuestión, posible estudiante de psicología/ cine/ filosofía/ ( inserte su prejuicio aquí), hizo la pregunta mágica: “¿a qué piso vas?”. Al tercero, respondí. “Ah! Yo voy al cuarto”, contestó él atento y me deseó buenas noches al bajar. Segundos después escuché el golpe de su puerta y los pasos en mi techo. Había descubierto a la máquina sexual del cuarto piso.

D.

jueves, 17 de junio de 2010

Off-side

Siempre me jacté de entender más que muchas mujeres de fútbol. Supongo que el hecho de que realmente me gusta el deporte ayuda. Pero todavía sigo muy en contacto con mi lado femenino. Por ejemplo, ya memoricé cuales jugadores tienen la camiseta al cuerpo y cuales tienen la tradicional; ya me di cuenta quienes son los galancitos del equipo; elogié el cambio de look de Tévez; cuando cobraron "mano", pregunté si "brazo" también se cobraba; a DeMichelis le perdoné la fisura en la defensa sólo porque está dentro del grupito de los facheros; me causa gracia que Romero haga la pose de la rana cuando ataja una pelota baja; y lo más importante, entiendo sólo superficialmente qué es un off-side.
Sé que off-side es posición adelantada, y sé que tiene que ver con una línea imaginaria donde el delantero no puede estar más adelantado en el área que el último defensor del otro equipo (o eso es lo que entendí). Pero me cuesta un Perú (cuack) verlo! Los hombres deben tener esa misma dificultad con otras cosas.
Por ejemplo, saben en teoría qué son las extensiones pero no pueden diferenciar quien las tiene y quien no. Debe haber mil ejemplos, pero sólo se me ocurre que hay otra cosa que no puedo diferenciar. Un travesti bien camuflado de una mujer un poco masculina.
L.

miércoles, 26 de mayo de 2010

A pedido de L.

Miércoles a la noche, nada como terminar el día con una reunión de consorcio. Bajé a la hora pactada. Estábamos: un señor de bigotes, la administradora y yo. Se me acerca la señora y me pregunta: “¿vos tenés algún problema, querida? ¿qué hacés acá?”. La miro con cara de meestásjodiendoviejademierda y le contesto lo más civilizadamente posible. “Eh... hay reunión de consorcio, entonces bajé”. ¡¿No se supone que la administradora debería procurar la mayor participación posible?! ¡¿Qué carajo me pregunta esta mina?! –pensaba yo inocentemente.

Bajan tres señoras más. Una psicóloga con cara de traste similar a la mía y dos peluqueras dueñas de caniches. Divina la fauna reunida.

El señor bigotudo me encara: “ ¿entonces vos vivís abajo del pibe éste? ¿Escuchaste mi grito el viernes pasado? Creo que me escucharon hasta en la Rosada... “. Señoras peluqueras asienten. “Se escucha hasta cuando chatea: tururun tururun”, dijo una de ellas. “Vos tenés que llamar al 911, nena. La metropolitana viene y le toca el timbre en seguida”, sentenció el bigotudo más que probablemente macrista.

El ‘pibe éste’ es un chico que tiene un privado/ bulo/ lugar estratégico para enfiestarse con amigos, clientes o vaya a saber una quién. Puedo asegurarles que, a juzgar por los gritos de sus amig@s/ clientes/ vaya a saber una quién, es muy saludable desde el punto de vista sexual.

Señora peluquera 1 al dope acota: “¿Sabés quién falta acá? ¡Marta!”. Señora administradora le rompe los huevos a la Marta en cuestión y le toca el timbre. Marta estaba mirando Friends o algo por el estilo y se inspiró para dar su excusa: “Me acabo de lavar el pelo y ya me vestí para irme a dormir”. Mequieromatarylareputamadrequelosparió, pensaba yo.

Señora administradora pasa a ponernos al tanto de la situación de la actriz del octavo, que tiene 91 años, pero que no los parece para nada según la peluquera 1 al dope. Peluquera 2 y bigotudo están de acuerdo. Señora administradora nos comenta que la actriz tiene una familia que ”mamma mia!” y el sobrino le cobró $1000 más de lo que le debería haber cobrado por pintarle el living. La Extraordinaria Asamblea decide pagarle sólo lo presupuestado por el pintor que habitualmente contrata el consorcio y que esta vez aparentemente no infló sus honorarios.

Estábamos terminando con la tortura cuando llegan los dos personajes sorpresa. “La tía va mejorando por suerte, va a ser lento pero va a pasar”. Psicóloga y yo con cara de quiéncarajosonestosdosyquiencarajoeslatia. La tía en cuestión, es una vecina del octavo que está en coma y gracias a las laboriosas gestiones de sus fieles sobrinos fue trasladada a Junín. Aparentemente en el octavo tenemos la historia viva -o casi- del bicentenario. La tía en coma no responde a la sobrina pero su sobrino alucina y dice que le responde cuando le habla. Yo lo miro con cara de ¿te das cuenta de que está en coma, gil?!. Peluquera 1 al dope pide: “decile que la extrañamos en las reuniones de consorcio”. Sobrino ciego responde que sí y cuenta que el portero ya la fue a visitar.

Aproveché la huída de la psicóloga para correr despavorida por la escalera.


D.

jueves, 13 de mayo de 2010

To fem or not to fem

No quiero ser feminista, ni mucho menos machista. Es jodido encontrar el término medio, sobre todo si el equilibrio se dificulta en varios aspectos de la vida. ¿El hombre debe pagar todo? ¿debemos pagar a medias? si pago a medias, ¿tengo derecho de depilarme menos seguido? ¿el bigotito se va poner alguna vez de moda?
Siguiendo el proverbio "El hombre propone, Dios dispone", ¿dónde carajo está la opinión de la mujer? O sea, si el hombre piensa algún plan y luego depende de Dios decidir si va a ser factible o no... ¿no nos convierte en una marioneta de los dos? Suponiendo que el hombre elige Iron Man II y Dios decide que es muy violenta, y que vayamos a ver Garfield 3D en su lugar... ¿yo no puedo tirar una tercera opción?
O si vamos a jugar al pool o bowling, ¿debo dejarle ganar como hacían nuestras madres y abuelas para no herir su narcisismo? o quizás tengo que usar una regla imaginaria para medir la fragilidad o fortaleza de su narcisismo, sacando de lado cualquier debilidad encubierta de fortaleza.

L.

jueves, 8 de abril de 2010

Mi nueva mascota

Un día volviendo del supermercado, mi novio y yo quedamos eclipsados por un cartel que decía "regalo gatitos". Creo que en lo personal me impactó más la palabra regalo que gatitos. Todo lo que sea gratis o rebajado tiene un significado asombrosamente especial. Siguiendo dicha indicación, encontramos una jaula con una gata-madre y cuatro de sus crías, todas hembras. A pesar de que nos gustaba un poco más, estéticamente, aquella toda blanca, decidimos dedicar cinco minutos a evaluar la conducta. La blanquita era una histérica no-freudiana, que había decidido que todo objeto ajeno a ella que se acercara (brazos, dedos, piernas, cara) no era humano sino una invasión decidida a conquistarla, con lo cual se defendía con uñas y dientes (literalmente).
A pesar de haber elegido a la gatita más tranquila, poco a poco empezó a mostrar la hilacha. No, no nos cagó con plata ni hablaba mal a nuestras espaldas, sino que empezó a comportarse más gatuna. Muchos no concuerdan en otorgarle características humanoides a sus mascotas, pero creo que ya fue adquiriendo algunos de nuestros rasgos. Ni bien tiene la posibilidad, se sube a la cama y se echa una siesta. Se cuelga mirando la tele, ya sea Pettinatto o Intrusos, todo le llama la atención. Es muy obsesiva en cuanto a sus olores, enseguida se apura en cubrir sus caquitas con piedras, y luego huele a ver si las piedritas funcionaron. Tiene un ratoncito que lo usa de víctima/punchinball/chivo expiatorio, si se quiere, al cual tiene a maltraer y pienso que secretamente lo amenaza con amputarle algún miembro... y me parece que el ratoncito se rebeló porque tiene la cola más corta.
Ya me preguntaron si es la nueva compañerita de mi perra, Lili, quien se fue un día caluroso de diciembre de vacaciones (o colonia, como me gusta decirle) a la casa de mi abuela y todavía no ha regresado. Yo creo que en algún punto, estamos alimentando la agresividad de Flopy (la gatita), para que en unos meses le pueda hacer frente a Lili. No entiendo mucho de boxeo, pero me parece injusto que a un peso pluma lo enfrenten con un peso minimosca.

L.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Sueño mojado.

El otro día soñé que estaba compitiendo en una carrera de natación. En los demás andariveles estaban mi novio y unos amigos. De golpe terminé luchando cuerpo a cuerpo con una enorme tortuga de mar.
Agradezco cualquier tipo de interpretación.

D.